Preparación Antes de nada, revisamos bien que no quede ninguna plumita en nuestra pularda. Si es así, la retiramos. Derretimos 100g de mantequilla y la mezclamos con 150ml de vino fino de Jerez Ponemos la pularda en una fuente de horno Si la hemos tenido previamente en salmuera, la secamos bien y listo. Si no hemos utilizado salmuera, la salamos de manera habitual. Con una jeringa, le inyectamos la mezcla de mantequilla u Jerez por todas partes. Colocamos unos trocitos de mantequilla sobre la pularda y la metemos al horno a 190º durante 2 horas. Mientras se hace la pularda tenemos tiempo de sobra para cocer unos boniatos. En el micro se tarda sólo 10 minutos, y quedan mucho más ricos que cocidos en agua. Los pelamos, los incorporamos a un bowl y les añadimos mantequilla, sal y pimienta al gusto. Los espachurramos con ayuda de un prensa verduras hasta conseguir un puré de boniato tan fácil como delicioso. En una sartén con algo más de mantequilla (que se note que es Navidad) salteamos las uvas sin pepitas a las que añadiremos unas castañas ya cocidas y peladas que podréis encontrar en muchos supermercados. Una vez dorado todo, le añadimos un chorrito de salsa de soja y miel para que se glaseen ligeramente. Reservamos Trucos: Poner en la parte baja del horno un cacharro con agua mientras asamos la pularda, le dará mayor jugosidad, ¡y no cuesta nada! Si veis que se tuesta mucho la piel, cubridla con un papel de aluminio y se quedará en ese punto de color precioso. Es imprescindible regarla con los jugos que va soltando cada media hora. No seáis vaguetes que sólo hay que hacerlo 4 veces. Presentación Una vez dorado todo, le añadimos un chorrito de salsa de soja y miel para que se glaseen ligeramente.