Preparación Esta pechuga de pollo asada en sartén con pollo de corral, tiene como peculiaridad que parece, y sabe, como una rica pechuga asada en horno, pero, como su propio nombre indica, está cocinada en tartera. Al cocinarse la pechuga de pollo con su piel, y comamos luego esta, o no, conseguiremos un extra de jugosidad y ternura increíbles. Probad para disfrutar la diferencia y luego me contáis si sois de los que se os resisten los asados en horno, o si sois de los que os resistís lo más posible a incrementar la salvaje factura de la luz, esta será vuestra receta de pechuga de pollo asada favorita. Vamos con estas pechugas asadas en sartén que os va a encantar. Y más fáciles de perpetrar, ¡imposible! Aproximado proceder: Calentamos un poco de aceite en una sartén, o tartera, con tapa. Cuando esté muy caliente sellamos bien las pechugas de pollo de corral por todos los lados posibles. Tienen que quedarnos incluso algo tostadillas. Añadimos el zumo de un limón, la sal, las pimientas molidas y un vasito tamaño vino de brandy. Añadimos también la mantequilla. Importante: tapamos las pechugas y seguimos cocinando a fuego fuertecillo durante 10 minutos. Cuando veamos que se consume la salsa, añadimos un poquito de agua y volvemos a cocinar bien tapada. Tenemos que conseguir la cantidad de salsa justa y concentrada para las pechugas de pollo que vayamos a cocinar. Acompañamiento de la pechuga de pollo asada: lombarda previamente cocida. Ponemos la lombarda bien escurrida en una sartén sin nada de aceite, y ya en caliente, añadimos 1 o 2 cucharadas de vinagre de manzana y lo mezclamos bien con la lombarda. Una vez evaporado el vinagre añadimos un buen chorro de aceite de oliva virgen y unas uvas pasas. Sazonamos con cebolla en polvo, mezclamos bien, y ya tenemos un acompañamiento tan delicioso como nutritivo para nuestras pechugas de pollo asadas en sartén con pollo de corral. Presentación Colocamos las pechugas en un plato con la lombarda alrededor.